La Fábula De La Transición De La Tierra Al Aire
De acuerdo con la teoría de la evolución, la vida se originó y evolucionó en el mar y luego fue llevada a la tierra por los anfibios. Este escenario evolucionista también sugiere que los anfibios evolucionaron haciéndose reptiles, criaturas terrestres. Este escenario, nuevamente, es poco plausible, debido a las enormes diferencias estructurales entre las dos clases de animales. Por ejemplo, el huevo anfibio está diseñado para desarrollarse en el agua, mientras que el huevo de reptil lo está para desarrollarse en la tierra. La evolución "paso a paso" de un anfibio está fuera de discusión porque sin un huevo perfecto y totalmente diseñado no le es posible sobrevivir a una especie. Además, como de costumbre, no hay ninguna evidencia de formas transitorias que se suponían vinculaban a los anfibios con los reptiles. El paleontólogo evolucionista y autoridad en paleontología de vertebrados, Robert L. Carroll, tiene que aceptar que "los primeros reptiles eran distintos de los anfibios y aún no se pudo encontrar a sus ancestros."36
A pesar de los escenarios reprobados, sin esperanza alguna, los evolucionistas no terminaron aún con sus inconvenientes. ¡Todavía les queda el problema de hacer que esas criaturas vuelen! Dado que creen que los pájaros deben haber evolucionado de alguna manera, afirmaron que la transformación se produjo a partir de los reptiles. Sin embargo, ninguno de los distintos mecanismos de los pájaros, los cuales tienen una estructura completamente distinta a la de los animales terrestres, se pueden explicar por medio de la evolución gradual. Antes que nada, las alas, que son el rasgo excepcional en los pájaros, representan una gran dificultad para los evolucionistas. Uno de los evolucionistas turcos, Engin Korur, confiesa la imposibilidad de la evolución de las alas:
"El rasgo común de los ojos y de las alas es que (sólo) pueden funcionar si están completamente desarrollados. En otras palabras, un ojo semidesarrollado no puede ver, un pájaro con una ala semiformada no puede volar. El hecho de cómo pasaron a existir estos órganos ha permanecido como uno de los misterios de la naturaleza, misterio que tiene que ser esclarecido."37
Permanece totalmente sin respuesta cómo pasó a existir la estructura perfecta de las alas a través de consecutivas mutaciones fortuitas. No hay ninguna manera de explicar de qué forma los brazos frontales de los reptiles pudieron convertirse en alas con un funcionamiento perfecto como resultado de una distorsión en los genes (mutación).
Además, no es suficiente tener alas para que un organismo terrestre vuele, ya que hacen falta muchos otros mecanismos estructurales que usan los pájaros con ese fin. Por ejemplo, los huesos de los pájaros son mucho más livianos que el de los animales terrestres. Sus pulmones funcionan de manera muy distinta. Los sistemas de los músculos y del esqueleto son distintos y el sistema de circulación sanguíneo es muy especializado. Estos rasgos son prerrequisitos que se necesitan para volar, al menos tanto como las alas. Todos estos mecanismos tenían que estar presentes juntos y simultáneamente. No pudieron formarse gradualmente por "acumulación". Es por esto que la teoría que afirma que los organismos terrestres evolucionaron para convertirse en organismos aéreos resulta completamente falsa.
Todo lo dicho nos plantea otra pregunta: suponiendo que incluso este cuento imposible sea cierto, ¿por qué los evolucionistas son incapaces de encontrar fósiles "semialados" o de "una sola ala" que respalde su teoría?.
La pluma de los pájaros: otro diseño que los evolucionistas no pueden explicar
La teoría de la evolución, que supone que los pájaros evolucionaron a partir de los reptiles, es incapaz de explicar las grandes diferencias entre estas dos clases distintas de criaturas. En términos de esos rasgos, referidos a la estructura del esqueleto, el sistema pulmonar y el metabolismo de sangre caliente, los pájaros son muy distintos a los reptiles. Otra cualidad que plantea un vacío insuperable entre los pájaros y los reptiles es el que se presenta con las plumas de los pájaros, las cuales tienen una forma absolutamente particular.
Los cuerpos de los reptiles están cubiertos con escamas, mientras que los cuerpos de los pájaros están cubiertos con plumas. Dado que los evolucionistas consideran a los reptiles los ancestros de los pájaros, están obligados a suponer que las plumas son el producto de la evolución de las escamas. Sin embargo, no hay ninguna similitud entre ellas. Un profesor de fisiología y neurobiólogo de la Universidad de Connecticut, A. M. Brush, acepta esa realidad, a pesar de que es evolucionista: "Cada rasgo de la estructura y organización genética, para el desarrollo, la morfogénesis y la organización tisular, es distinta (en las plumas y en las escamas)"( 1). Además, el Profesor Brush examina la estructura de la proteína de las plumas de los pájaros e indica que "es única entre los vertebrados"(2).
No hay ninguna evidencia fósil que pruebe que las plumas de los pájaros evolucionaron a partir de las escamas de los reptiles. Por el contrario, "las plumas aparecen repentinamente en los registros fósiles como una característica distintiva e 'inegablemente única' de los pájaros", como dice el Profesor Brush(3). Por otra parte, no se ha detectado aún en los reptiles ninguna estructura epidérmica que estipule un origen a las plumas de los pájaros(4).
En 1996 los paleontólogos hicieron muchos ruido con los fósiles de los llamados dinosaurios emplumados, denominados Sinosauropteryx. Sin embargo, en 1997 se reveló que estos fósiles no tenían nada que ver con los pájaros y que no eran plumajes modernos(5).
Por otra parte, cuando examinamos las plumas de los pájaros atentamente, nos encontramos con un diseño muy complejo que no se puede explicar por medio del proceso evolutivo. El conocido ornitólogo Alan Feduccia dice que "cada rasgo de ellos tiene funciones aerodinámicas. Son extremadamente livianas, tienen la capacidad de colocarse en distintas posiciones y alturas, la cual aumenta en velocidades reducidas, y puede volver a su posición previa muy fácilmente". Dice luego: "Realmente no puedo comprender cómo un órgano perfectamente diseñado para volar pudo haber emergido para otra necesidad al inicio"(6).
Cuando las plumas de los pájaros se examinan de cerca, se ve que están formadas de miles de pequeños zarcillos ligados entre sí con ganchos o garfios. Este diseño único resulta en un desempeño aerodinámico superior..
El diseño de las plumas impulsó a Charles Darwin a ponderarlas. Por otra parte, la estética perfecta de las plumas del pavo real "lo enfermó" (Así lo dijo Darwin). En una carta que escribió a Asa Gay el 3/4/1860 decía: "Recuerdo bien la época cuando la meditación sobre el ojo me dejó totalmente agotado, pero me he recuperado de esa etapa de meditaciones…". Y agregó después: "… y ahora particularidades secundarias de la estructura me ponen muy intranquilo. ¡Cada vez que observo una pluma de la cola del pavo real me enfermo!"(7).
Todos estos hechos son fuertes evidencias de que los diagramas de los evolucionistas presentados como una de las evidencias más sólidas de la evolución, no son más que cuentos fantásticos y pocos plausibles. Esto es realmente significativo en lo que atañe a la demostración de la ausencia de credibilidad y entereza de la teoría de la evolución y en el esclarecimiento de los propósitos y métodos empleados por sus defensores.
1. A. H. Brush, "On the Origin of Feathers". "Journal of Evolutionary Biology", vol. 9, 1996, p. 132.
2. A. H. Brush, " On the Origin of Feathers "… p. 131.
3. A. H. Brush, " On the Origin of Feathers "… p. 133.
4. A. H. Brush, " On the Origin of Feathers "… p. 131
5. "Plucking the Feathered Dinosaur", "Science", vol. 278, 14/11/1997, p. 1229.
6. Douglas Palmer, "Learning to Fly" (Review of "The Origin of and Evolution of Birds" por Alan Feduccia, Yale University Press, 1996), "New Scientist", vol. 153, 1/3/1997, p. 44.
7. Norman Mcbeth, "Darwin Retried: An Appeal to Reason", Boston, Gambit, 1971, p. 101.
Otra Supuesta Forma Transitoria: El Arqueopterix
Arqueoptérix fósil
Como respuesta a la pregunta anterior los evolucionistas pronunciaron el nombre de una sola criatura. Se trata del fósil de un pájaro llamado Arqueoptérix, una de las llamadas formas transitorias más ampliamente conocida entre aquellas que aún defienden los evolucionistas. El Arqueoptérix, el ancestro de los pájaros modernos según los evolucionistas, vivió hace 150 millones de años. La teoría sostiene que algunos de los dinosaurios pequeños llamados Velociraptor o Dromeosauro evolucionaron adquiriendo alas, primero, y vuelo después. Se asume entonces que el Arqueoptérix es una forma transitoria que se apartó de sus ancestros, los dinosaurios, y comenzó a volar por primera vez.
Sin embargo, los últimos estudios de los Arqueoptérix indican que esta criatura no es absolutamente para nada una forma transitoria sino una especie de pájaro con algunas características distintas de las de los pájaros de hoy.
La tesis de que el Arqueoptérix era un "semipájaro" que no podía volar perfectamente fue popular entre los círculos evolucionistas hasta no hace mucho tiempo. La ausencia del esternón --el hueso del pecho-- en esta criatura, o al menos que no sea como el de los pájaros que vuelan, fue tenida como la evidencia más importante para decir que no podía volar correctamente (El esternón es un hueso que se encuentra en el tórax y sobre él se fijan los músculos requeridos para el vuelo. Dicho esternón se observa actualmente en todos los pájaros -voladores y no voladores- e incluso en los murciélagos, los cuales pertenecen a una familia muy distinta).
De todos modos, los 70 fósiles del Arqueoptérix que se encontraron en 1992 causaron gran asombro entre los evolucionistas. La razón era que ese hueso del pecho que ellos asumían se había perdido hacía mucho, realmente existía. Ese descubrimiento fue descrito en la revista "Nature":
"En el reciente descubrimiento, los 70 ejemplares del Arqueoptérix preservan parcialmente un esternón rectangular, cuya existencia se sospechaba desde hace mucho pero nunca se había documentado. Esto atestigua la existencia de los fuertes músculos para volar."38
Este descubrimiento invalidó la mayor parte de las pretensiones de que el Arqueoptérix era un "semipájaro" que no podía volar de forma apropiada.
Por otra parte, la estructura de las plumas del pájaro se convirtió en una de las partes más importantes de las evidencias que verifican que el Arqueoptérix era un pájaro volador en el sentido real. La estructura asimétrica de las plumas del Arqueoptérix, que no se distingue de la de los pájaros modernos, indican que el animal podía volar perfectamente. Como dice el famoso paleontólogo Carl O. Dunbar, "debido a estas plumas al Arqueoptérix se lo puede clasificar claramente como un pájaro."39
Otro hecho que fue revelado por la estructura de las plumas del Arqueoptérix fue que poseía un metabolismo de sangre caliente. Como se sabe, los reptiles y los dinosaurios son animales de sangre fría que no regulan el calor corporal independientemente sino que se ven afectados por la temperatura del medio ambiente. El hecho que el Arqueoptérix tenía plumas mostraba que realmente era un pájaro de sangre caliente que necesitaba mantener el cuerpo caliente, en contraste con los dinosaurios a los que afecta la temperatura del medio ambiente antes que el calor corporal.
Especulaciones De Los Evolucionistas: Los Dientes Y Los Espolones Del Arqueopterix
Los dos puntos importantes sobre los que se apoyan los evolucionistas cuando alegan que el Arqueoptérix es una forma transitoria, son las grandes uñas (espolones) sobre las alas y los dientes.
Es cierto que el Arqueoptérix tiene espolones en las alas y dientes en la boca, pero eso no implica que dicha criatura viviente tenga algún tipo de relación con los reptiles. Además, dos especies de pájaros que viven hoy día, el Turaco y el Hoatzin, tienen espolones para sostenerse sobre las ramas. Estas criaturas son totalmente pájaros sin ninguna característica de reptil. Es por esto que resulta absolutamente infundado afirmar que el Arqueoptérix es una forma transitoria debido a los espolones en las alas.
Tampoco los dientes en la boca del Arqueoptérix es indicio de que se trata de una forma transitoria. Los evolucionistas se valen ex profeso de un ardid al decir que esos dientes son característicos de los reptiles. De todos modos, los dientes no son característicos de los reptiles. Hoy día algunos reptiles los tienen y otros no. Además, el Arqueoptérix no es la única especie de pájaros que tiene dientes. Es cierto que actualmente no existen pájaros con dientes, pero cuando observamos los registros fósiles vemos que en la misma época del Arqueoptérix, y después, e incluso hasta bastante recientemente, existió un genero de pájaro que podía estar en la categoría de "pájaros con dientes".
El punto más importante es que las estructuras dentales del Arqueoptérix y otros pájaros con dientes son totalmente distintas a los de sus pretendidos ancestros, los dinosaurios. Los conocidos ornitólogos Martin, Steward y Whetstone observaron que el Arqueoptérix y otros pájaros dentados tenían los dientes con una superficie lisa y raíces grandes. En cambio los dientes de los dinosaurios terópodos, los supuestos ancestros de esos pájaros, tienen protuberancias como una sierra y pocas raíces.40
Los investigadores también compararon los huesos de los tobillos del Arqueoptérix y los de sus supuestos progenitores y no observaron ninguna similitud entre ellos.41
Los estudios de anatomistas como Tarsitano, Hecht y A.D. Walker, revelaron que la afirmación presentada por John Ostrom --una autoridad prominente que reivindicó que el Arqueoptérix evolucionó a partir del dinosaurio-- en cuanto a que han existido algunas "similitudes" entre unos y otros, era en realidad producto de interpretaciones falsas.42
Todos esos descubrimientos indican que el Arqueoptérix no era un eslabón transitorio sino solamente un pájaro que se ubicaba en una categoría que podría denominarse "pájaros con dientes".
El Arqueopterix Y Otros Pajaros Fosiles Antiguos
Mientras los evolucionistas han estado proclamando durante decenios que el Arqueoptérix era la mayor evidencia de su escenario en lo que hace a la evolución de los pájaros, algunos descubrimientos fósiles recientes lo invalida en todo sentido.
Lianhai Hou y Zhonghe Zhou, dos paleontólogos del Instituto Chino de Paleontología de Vertebrados, descubrieron un nuevo pájaro fósil en 1955, al que llamaron Confuciusornis. Era casi de la misma edad que el Arqueoptérix (unos 140 millones de años) pero no tenía dientes en la boca. Además, el pico y las plumas compartían los mismos rasgos, tenía la misma estructura esquelética de los pájaros actuales y los espolones en las alas eran iguales a los del Arqueoptérix. La estructura especial llamada pigostilo (rabadilla) estaba presente en esta especie de pájaro, sosteniendo las plumas de la cola. En resumen, este pájaro de la misma época del Arqueoptérix (considerado el ancestro más antiguo de todos los pájaros y aceptado como un semirreptil), se veía muy parecido a un pájaro moderno. Este hecho invalidaba todas las tesis evolucionistas que sostenían que el Arqueoptérix tiene que ser el ancestro de todos los pájaros.43
Otro fósil desenterrado en China en noviembre de 1996 provocó una confusión aún mayor. En la revista "Science" fue anunciado por Hou, Martin y Alan Feduccia la existencia de un pájaro de 130 millones de años de antigüedad llamado Liaoningornis, el cual tenía el hueso en el pecho donde se insertan los músculos para volar igual que en los pájaros modernos, de los cuales tampoco se distinguía en lo demás. La única diferencia residía en los dientes de la boca. Esta situación exhibía que los pájaros con dientes no tienen para nada una estructura primitiva, como sostenían los evolucionistas.44 Esto fue dicho en un artículo en "Discover": "¿De dónde vinieron los pájaros? Este fósil dice que no provienen de los dinosaurios."45
Otro fósil que refuta el supuesto de los evolucionistas respecto al Arqueoptérix es el Eolulavis -considerado unos 30 millones de años más joven que el primero-, con una estructura del ala que también se observa en los pájaros modernos que vuelan lentamente. Esto probaba que hacía 120 millones de años había pájaros que no se distinguían de los modernos en muchos sentidos respecto al vuelo.46
Estos hechos indican una vez más con certeza que ni el Arqueoptérix ni otros pájaros similares antiguos eran formas transitorias. Los fósiles no indican que distintas especies de pájaros evolucionaron uno de otro. Por el contrario, los registros fósiles prueban que pájaros como los de hoy día y algunos arcaicos como el Arqueoptérix vivieron juntos en la misma época. Algunas de esas especies, como el Arqueoptérix y el Confuciusornis, se extinguieron y sólo una parte de los preexistentes han sido capaces de seguir viviendo hasta ahora.
En resumen, algunos rasgos particulares del Arqueoptérix no indican que fuese una forma transitoria. Stephan Jay Gould y Niles Eldredge, dos paleontólogos de Harvard y evolucionistas mundialmente conocidos, aceptan que el Arqueoptérix resultó un "mosaico" viviente que albergaba varios rasgos (distintos) en su constitución, ¡pero que nunca puede ser considerado una forma transitoria!47
El Vinculo Imaginario Pajaro-Dinosaurio
La pretensión de los evolucionistas de presentar al Arqueoptérix como una forma transitoria se basa en que el mismo habría evolucionado a partir del dinosaurio. Sin embargo, uno de los más conocidos ornitólogos del mundo, Alan Feduccia de la Universidad de Carolina del Norte, se opone a la teoría de que los pájaros tienen un parentesco con los dinosaurios, a pesar de que él mismo es evolucionista. Dice al respecto Feduccia:
"Bien, he estudiado cráneos de pájaros durante 25 años y no veo similitudes, cualquiera que sea. No las veo… El origen terópodo de los pájaros, en mi opinión, será la mayor dificultad de los paleontólogos del siglo XX."48
Larry Martin, especialista en pájaros antiguos de la Universidad de Kansas, se opone a la teoría que dice que los pájaros provienen del mismo linaje del dinosaurio. Al discutir la contradicción en la que cae la idea evolutiva en la materia, dice Martin:
"Para decirles la verdad, si hubiera tenido que suponer que el origen de los pájaros es el dinosaurio con los distintivos o referencias (presentados), me habría visto muy turbado cada vez que tenía que hablar del tema."49
Para resumir, el escenario de "la evolución de los pájaros" erigido solamente sobre la base del Arqueoptérix, no es más que un producto de los prejuicios y la creencia deseada por los evolucionistas.
El Origen De Los Mamiferos
Como dijimos antes, la teoría de la evolución propone que algunas criaturas imaginarias que provenían del mar se transformaron en reptiles y que la evolución de éstos llevó a la aparición de los pájaros. De acuerdo al mismo escenario, los reptiles son los ancestros no solamente de los pájaros sino también de los mamíferos. Sin embargo, hay grandes vacíos estructurales entre los reptiles --que tienen escamas sobre el cuerpo, son de sangre fría y se reproducen por medio de poner huevos-- y, por otra parte, los mamíferos, los cuales tienen piel sobre el cuerpo, son de sangre caliente y se reproducen por medio de la parición.
Un ejemplo de las barreras estructurales entre los reptiles y los mamíferos es la estructura de la quijada. Las mandíbulas de los mamíferos consisten de un solo hueso maxilar (por soldadura) con los dientes colocados en el mismo. En los reptiles hay tres huesos pequeños a ambos lados de la mandíbula. Otra diferencia básica es que todos los mamíferos tiene tres huesos en el oído medio (martillo, yunque y estribo). En todos los reptiles hay un solo hueso en el oído medio. Los evolucionistas suponen que la quijada y el oído medio de los reptiles se desarrollaron gradualmente y pasaron a ser los oídos y la quijada de los mamíferos. No obstante, queda sin respuesta cómo ocurrió ese cambio. En particular, nunca se pudo explicar cómo un oído con un solo hueso evolucionó para pasar a tener tres huesos y cómo se mantuvo entretanto funcionando el proceso de la audición. Es por eso que no es para nada sorprendente que no se pueda encontrar un solo fósil que vincule a los mamíferos y a los reptiles, lo cual motivó que el paleontólogo evolucionista Roger Lewin se viera forzado a decir que "La transición al primer mamífero, que posiblemente sucedió en uno, o a lo más, en dos linajes, es aún un enigma."50
George Gaylord Simpson, una de las principales autoridades sobre la evolución y fundador de la teoría neodarwinista, hace el siguiente comentario sobre este hecho que es totalmente confuso para los evolucionistas:
"El suceso más enigmático en la historia de la vida sobre la Tierra es el cambio desde el Mesozoico --la Epoca del Reptil-- a la Epoca de los Mamíferos. Resulta como si un telón hubiera cubierto de repente la escena donde todos los papeles centrales eran desempeñados por los reptiles, especialmente por una gran número y desconcertante variedad de dinosaurios, para volver a levantarse inmediatamente y exhibir el mismo decorado pero con un reparto totalmente nuevo, reparto en el que los dinosaurios no aparecen para nada, otros reptiles ocupan el papel de extras (un papel secundario) y donde todos los papeles principales son representados por mamíferos de distintas clases, insinuados en el acto anterior."51
Por otra parte, cuando los mamíferos aparecieron repentinamente, ya eran muy diferentes unos de otros. Esos animales disímiles, como murciélagos, caballos, ratones y ballenas, son todos mamíferos y emergieron de manera conjunta durante el mismo período geológico. Es imposible establecer una relación evolutiva entre ellos, incluso dentro de los más amplios márgenes de la imaginación. El zoólogo evolucionista R. Eric Lombard lo señala en un artículo que apareció en la revista "Evolution":
"Quienes buscan información útil para interpretar (las genealogías de los grupos taxonómicos mamíferos) se verán desengañados."52
Todo esto demuestra que los seres vivientes aparecieron sobre la tierra repentina y totalmente formados, sin ningún proceso evolutivo, los cual es una evidencia concreta del hecho que fueron creados. Los evolucionistas, sin embargo, intentan interpretar la aparición de las especies vivientes en un orden particular como un indicio de la evolución. No obstante, la secuencia con la que emergió lo viviente es la dada por "el orden de la Creación", puesto que no es posible hablar de un proceso evolutivo. Mediante una creación superior y sin tacha, los océanos y las tierras fueron llenados con criaturas vivientes y finalmente fue creado el ser humano.
Contrariamente al cuento del "hombre mono" que se impuso a las multitudes a través de una propaganda intensa, la vida en la tierra emergió repentina y totalmente formada.
El escenario de la evolución del caballo
Muchos caballos de diferentes tamaños vivieron sobre la tierra. El gráfico de la "evolución del caballo" no es nada más que una secuencia progresiva de fósiles de mamíferos y de fósiles de diferentes tipos de caballo.
Hasta recientemente se presentaba como la principal evidencia fósil de la teoría de la evolución una secuencia imaginaria que supuestamente muestra la evolución del caballo. Sin embargo, muchos evolucionistas admiten hoy día francamente que el escenario de la evolución del caballo se fue a la bancarrota. El defensor de la evolución Boyce Rensberger, quien pronunció una disertación en 1980 en el Campo del Museo de Historia Natural de Chicago frente a 150 evolucionistas durante un simposio de cuatro días sobre los problemas de la teoría de la evolución gradual, dijo que el escenario evolutivo del caballo no tiene asidero en los registros fósiles y que no se observa ningún proceso que dé la razón a la gradual evolución de los caballos:
"Desde hace mucho tiempo se sabe que ese proceso popularizado de la evolución del caballo que sugiere una secuencia gradual de cambios en criaturas del tamaño de un zorro, con cuatro dedos en los pies y que vivieron hace aproximadamente 50 millones de años, para transformarse en otra más grande --como lo es el caballo de hoy día con un pie de un solo dedo--, es erróneo. Los fósiles de cada especie intermedia se presentan totalmente diferentes y se mantienen sin cambios hasta extinguirse, sin advertirse cambios graduales. Son desconocidas las formas transitorias"(1).
Al confesar Resenberger honestamente esta significativa dificultad insuperable en el escenario de la evolución del caballo, se refirió especialmente al "atolladero en los eslabones transitorios", el cual, en verdad, es el problema más grande de la teoría en lo que a los registros fósiles se refiere.
El conocido paleontólogo Colin Patterson, director del Museo de Historia Natural de Inglaterra, donde se exhibió la "evolución del caballo", dijo lo siguiente sobre esa exposición que el público aún puede ver en el subsuelo de ese edificio:
"Ha habido una tremenda cantidad de relatos, unos más imaginativos que otros, acerca de lo que realmente es la historia de la esencia de la vida. El ejemplo más conocido, aún en exhibición escaleras abajo, es el de la evolución del caballo, preparado posiblemente hace 50 años. Ha sido presentado como una verdad literal en los libros de texto, uno tras otro. Pienso ahora lo lamentable de ello, particularmente cuando las personas que proponen estos tipos de historias deben ser conscientes de la naturaleza especulativa de algunos de esos elementos"( 2).
¿Cuál es el fundamento para el escenario de "la evolución del caballo"? Este escenario fue formulado mediante los engañosos diagramas inventados con el arreglo secuencial de fósiles de distintas especies que vivieron en períodos muy diferentes en la India, Sudáfrica, Norteamérica y Europa, arreglo hecho solamente en base al rico poder imaginativo de los evolucionistas. Existen más de 20 diagramas de la evolución del caballo propuestos por distintos investigadores. Los evolucionistas no llegaron a ningún acuerdo sobre esos árboles genealógicos, dicho sea de paso, totalmente distinto uno del otro. El único punto en común de esos arreglos es la creencia de que una criatura del tamaño de un perro llamada Eohipo (Hyracotherium) que vivió en el período Eoceno hace 55 millones de años fue el ancestro del caballo moderno. De todos modos el Eohipo es exactamente igual al animal llamado Hyrax que aún vive en Africa y que no tiene ninguna relación o similitud con el caballo( 3).
La inconsecuencia, (es decir, la falta de correspondencia lógica entre los principios que se profesa --los principios que hacen a la actitud científica-- y la forma en que se actúa) respecto a la afirmación de la evolución del caballo, se exhibe mejor gracias a restos fósiles que han sido desenterrados recientemente. En el mismo estrato del Eohipo se han descubierto fósiles de especies de caballos modernos(4), lo cual demuestra que éstos y su supuesto ancestro coexistieron , con lo que se prueba que el caballo nunca sufrió ningún proceso evolutivo.
Además, el conocido paleontólogo Pettingrew dice incluso que el caballo moderno vivió 70 millones de años antes que su supuesto ancestro. Según él, caballos modernos de un solo dedo vivían en la Epoca Mesozoica hace 120 millones de años, mientras que su supuesto ancestro, el caballo de muchos dedos, apareció en el Eoceno hace 50 millones de años y se extinguió hace 40 millones de años(5). Francis Hitching expone claramente el atolladero paleontológico en que se coloca la (inventada) progresión de los caballos: "En ningún lugar del mundo se encuentra en los estratos rocosos una progresión completa de caballos dispuesta en el orden evolutivo adecuado, desde el primero al último"(6).
La progresión de caballos que ya era totalmente inverosímil, pasó a ser aún más cuestionable por la deliberada desconsideración de algunos fósiles que no se ajustaban a esa secuencia. Por ejemplo, el "Moropus", que vivió en el Período Mioceno, no fue incluido en la sucesión de fósiles simplemente porque no servía al propósito de los evolucionistas. En la Enciclopedia de Animales Prehistóricos se dice que el Moropus de dos metros de altura es incluso de una estructura más homogénea que su contemporáneo Meryhippus y su contraparte moderna. Por lo tanto, anula el orden evolutivo establecido( 7).
Todos estos hechos son fuertes evidencias de que los diagramas de los evolucionistas presentados como una de las evidencias más sólidas de la evolución, no son más que cuentos fantásticos y pocos plausibles. Esto es realmente significativo en lo que atañe a la demostración de la ausencia de credibilidad y entereza de la teoría de la evolución y en el esclarecimiento de los propósitos y métodos empleados por sus defensores.
1. Boyce Resenberger, "Houston Chronicle", 5/11/1980, blm. 4, p. 15.
2. Colin Patterson, "Harper's", Febrero de 1984, p. 60.
3. Francis Hitching, "The Neck of the Giraffe: Where Darwin Went Wrong", New York, Ticknor and Fields, 1982, pp.30-31.
4. Francis Hitching, " The Neck of the Giraffe …", pp. 30- 31.
5. L.Du Nouy, "Human Destiny", New York, The New American Library, p. 74.
6. Francis Hitching, " The Neck of the Giraffe …", pp. 30- 31.
7. Jean-Jacques Hublin, "Encyclopedia of Prehistoric Animals" New York, The Hamlyn Publishing Group Ltd., 1984, p. 252.
2. Colin Patterson, "Harper's", Febrero de 1984, p. 60.
3. Francis Hitching, "The Neck of the Giraffe: Where Darwin Went Wrong", New York, Ticknor and Fields, 1982, pp.30-31.
4. Francis Hitching, " The Neck of the Giraffe …", pp. 30- 31.
5. L.Du Nouy, "Human Destiny", New York, The New American Library, p. 74.
6. Francis Hitching, " The Neck of the Giraffe …", pp. 30- 31.
7. Jean-Jacques Hublin, "Encyclopedia of Prehistoric Animals" New York, The Hamlyn Publishing Group Ltd., 1984, p. 252.
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